miércoles, 11 de abril de 2012

Cosas rotas

Resultaba extraño verle como si fuera un desconocido. Era como si aquel saludo fuera el primero; como si ni siquiera recordáramos nuestros nombres; como si todas nuestras aventuras pertenecieran a una vida anterior, difusa, escondida tras un velo de silencio. Era como si otras personas distintas hubieran habitado nuestros respectivos cuerpos durante todo ese tiempo y, de repente, se hubieran marchado.

2 comentarios:

  1. Me gusta. Mucho.
    Las cosas rotas se pegan. O se hacen de nuevo :)

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  2. Un jarrón roto, aunque se pegue, sigue siendo un jarrón roto. Muchas gracias por el comentario. Me alegro de que te guste =)

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